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El ramo de novia es un complemento imprescindible para las novias, tanto como los zapatos, las joyas o el peinado o maquillaje. Acompaña durante la ceremonia, siendo un protagonista de ese momento de la celebración. Durante la entrada de los novios en la comida o cena es un elemento principal y en muchos casos se regala a una persona especial durante el banquete.
En nuestra experiencia hay dos tipos de novia a la hora de elegir el ramo: las que tienen clarísimo lo que quieren y las que están perdidas. Cuando vienen a la floristería intentamos ayudar a hacer la elección ideal para ese día.
Una duda común es si tiene que ser como el resto de la decoración. Nuestra opinión es que no, es un complemento de la novia y tiene que ir con ella y con su estilo. Es cierto que si la boda es en el campo con un toques rústicos, lo habitual es que el look de la novia sea de un estilo similar, pero no tiene porque llevar la misma flor ni los mismos tonos.
Hay que tener en cuenta como es la novia, sobre todo en altura. Una novia muy alta necesitará un ramo más grande que una novia que sea más pequeña. Es una cuestión de proporciones.
El vestido de la novia también puede ayudar a elegir el tipo de ramo, en el caso de vestidos con mucho volumen, por ejemplo, se requieren ramos de tamaño más grande. Si por el contrario el vestido es más recto o con menor volumen se pueden utilizar ramos más estilizados.
Lo importante es que sea la novia quien lleve al ramo, y no el ramo a la novia. Es un complemento, lo importante es que ella se sienta cómoda con él y no que sienta que no sabe qué hacer con él o como llevarlo.
Hay tantos ramos como novias, ¿cómo es el ramo de tus sueños? ¿Cómo era el de tu boda? ¡Te leemos!
Si quieres te ayudamos a elegir tu ramo ideal, contáctanos.